Luego de más de un año de la aparición de la COVID-19, la vida de todas las personas ha cambiado rotundamente. Las rutinas diarias que realizábamos antes de la pandemia, quedaron en un segundo plano o desaparecieron. No cabe duda que la humanidad ha tenido que adaptarse a este rotundo cambio y que, a pesar de que nos encontramos en la etapa de vacunación, aún es pronto para volver a como era nuestra vida antes de la pandemia.
Así como las rutinas cambiaron, nuevas formas de recibir atención médica tomaron mayor interés, siendo la Telemedicina la más sonada a nivel mundial. A pesar de que la Telemedicina y equipos para atención médica remota ya existían previo a la Covid, fue la misma pandemia la que permitió ver lo importante y confiable que es recibir una atención médica de calidad desde su hogar.
De esta forma, la Telemedicina comenzó a tomar mayor relevancia, en primer lugar, en países del primer mundo, como Estados Unidos y en el continente europeo. Sumado a ello, los dispositivos médicos para telemedicina comenzaron a ser más utilizados y en países como el nuestro, las miradas comenzaron a centrarse en consultas online.
No es un misterio que nuestro sistema de salud no ha sido eficiente, incluso antes de la pandemia. Es por ello que, muchas clínicas, hospitales y centros de salud, incluyeron dentro de sus servicios la modalidad de consulta online. ¿El motivo? Reducir las atenciones presenciales que podían ser llevadas a cabo por un profesional de la salud de manera remota.
Esto ha permitido que las clínicas puedan atender a más personas, sin la necesidad de que se genere un colapso, dándole prioridad a las personas que sí necesitaban ser atendidas de forma presencial.
Otro punto importante en la manera en cómo la telemedicina ha aportado en esta pandemia, es la posibilidad que las personas eviten un contagio en los centros de salud, ya que a través de la telemedicina una persona puede recibir asistencia médica de profesionales, sin salir de su hogar.
La telemedicina también les ofreció a las personas que padecieron de la COVID-19, la posibilidad de siempre estar en contacto con un profesional de la salud, para que de esta forma el médico pueda estar atento a los signos del paciente. ¿Qué permitió esto? Que si, por ejemplo, la saturación de oxígeno en la sangre del paciente reducía notablemente, el médico era capaz de actuar de inmediato. Todo esto, sin la necesidad de exponer al médico a un posible contagio.
Para responder a esta pregunta, solo basta ver los servicios de hospitales, clínicas y centros de salud que incluyen la “telemedicina” como uno de estos servicios. En la mayoría de ellos, se indica que la consulta online, se realiza a través de una videollamada en la que el profesional de la salud, está en contacto con su paciente.
Este tipo de consultas muchas veces suele ser limitante, tanto para el profesional de la salud como para el paciente, ya que es difícil poder obtener datos concretos sobre el estado de salud del paciente, si no se poseen dispositivos especializados en telemedicina.
¿Pero esto sucede a nivel mundial? La respuesta es no. En países del primer mundo, como Estados Unidos, han sabido llevar la telemedicina al siguiente nivel, en el que los médicos tengan la posibilidad de recibir información exacta (como si estuvieran en una clínica) del paciente, a través de equipos médicos especializados en telemedicina.
Uno de los equipos para telemedicina más famosos y condecorados a nivel internacional es TytoCare, pero ¿En el Perú, es posible adaptar este sistema? La respuesta es sí, y así como en el primer mundo ha sido posible llevar la telemedicina al siguiente nivel, en nuestro país también lo será, ya que esto permitirá que tanto médicos como pacientes se sientan más seguros y cómodos al utilizar la telemedicina como una atención de salud y deje de ser una simple alternativa, sobre todo en la época en la que vivimos.
En lo absoluto. La telemedicina ha llegado a nuestras vidas, para complementarse con las atenciones presenciales. Un claro ejemplo de esto, es el seguimiento que muchos profesionales de la salud realizan a pacientes que son dados de alta por la COVID-19, pero que aún necesitan la supervisión de un especialista.
Así como este ejemplo, podemos encontrar más en el que la telemedicina y la atención en un centro de salud, se apoyan con el único objetivo de que el paciente se sienta seguro desde la comodidad de su hogar.
Si pensamos en el futuro de la telemedicina, podemos encontrar muchas formas en la que esta puede ofrecernos grandes opciones (más allá de las que nos ofrece en el tiempo en el que vivimos). Es por ello que, cada día más y más gobiernos internacionales incluyen dentro de su plan, la telemedicina como un pilar importante en el sector salud.