La telemedicina es una herramienta que les brinda, a los padres, la seguridad que sus hijos sean atendidos de forma correcta desde la comodidad de su hogar. Sin embargo, la telemedicina no solo se limita a un campo, sino que (como hemos visto en artículos anteriores), es capaz de adaptarse a diferentes formas de uso.
En esta oportunidad haremos énfasis a la telemedicina en los colegios, una práctica no tan habitual en los centros educativos del Perú, pero necesaria debido a los beneficios que este tipo de atención les brinda a los pacientes. Si bien las clases, actualmente han sido trasladadas al formato virtual, en algún momento los alumnos tendrán que regresar a los colegios de forma presencial y es importante preguntarse a uno mismo ¿El colegio donde asiste mi hijo, es capaz de brindarle una atención médica de calidad?
Lo más común es que cada centro educativo cuente con un centro, departamento o posta de salud. En este centro, los médicos (en ocasiones muy pocos) están cierta cantidad de horas al día brindándole atención a los estudiantes. Sin embargo, muchas veces esto no es suficiente.
Principalmente la seguridad de que los estudiantes obtendrán una atención completa en cualquier momento y cuando más lo necesiten. La implementación de la telemedicina en los colegios ha tenido buenos resultados a nivel internacional, solo basta ver la investigación realizada por la Universidad de Rochester en Estados Unidos, en donde reunió a 400 estudiantes entre la edad de 3 y 10 años. Estos alumnos sufrían de asma, así que el estudio los dividió en dos grupos.
El primer grupo obtuvieron sus medicamentos para el asma, así como una evaluación inicial y atención primaria a través de la telemedicina. Todo esto sucedió durante el año escolar. El segundo grupo recibió casi la misma atención, solo que este segundo grupo no se inscribió en las atenciones médicas a distancia.
Los resultados fueron sorprendentes. Del primer grupo, solo el 7 % requirió visitas a las salas de emergencias u hospitalizaciones, mientras que el segundo grupo el 15 % (más del doble) requirió dicha atención, durante el curso del año escolar.
Esta investigación nos ofrece datos reales sobre cómo la telemedicina puede mejorar la salud de los alumnos, reducir las hospitalizaciones y mantener un monitoreo continuo de los pacientes. Sin embargo, esta no es la única forma en la que la telemedicina se puede adaptar a los centros de salud.
Pongámonos en una situación real. Un alumno requiere atención inmediata en su centro de salud y los médicos presentes están brindando atención a otro grupo de estudiantes. ¿Qué debe hacer el colegio? Tiene dos opciones: Esperar que el reducido número de médicos pueda estar disponible o enviarlo a un hospital. En cualquiera de las dos situaciones, el niño tendrá que esperar cierta cantidad de tiempo que podría ser vital para su tratamiento.
¿Por qué esperar tanto tiempo? Gracias a la telemedicina, en esa situación un médico presente podría derivarlo a un profesional de la salud que no necesariamente esté de forma presencial. El estudiante, con la ayuda y supervisión de un adulto, podrá llevar a cabo una visita guiada por el médico a kilómetros de distancia, garantizando su atención inmediata, así como su diagnóstico instantáneo y prescripción médica en caso lo necesite.
Es por estas razones que la telemedicina necesita ser implementada en los colegios, ya que es la única manera en la que los estudiantes puedan tener acceso a una atención más completa, de mejor calidad, con diversas especialidades y sobre todo con un profesional de la salud que lo guie en todo momento.